Los que hemos podido estar el domingo 20 de febrero en Ciudad Real, no lo olvidaremos. Era el segundo encuentro preparado dentro del proceso de formación de voluntarios, y a pesar del madrugón ... , "creo" que mereció la pena.El imponente edificio del Seminario, nos acogió a primera hora de la mañana. Allí nos recibió D. Antonio, nuestro obispo, cepillo en mano, retirando él mismo los charcos de agua que se acumulaban en la entrada a la zona de acogida.
Nos encaminamos todos al Colegio San José, donde tuvimos la oportunidad de asistir a un espectáculo impresionante, montado por los integrantes del "Proyecto Arco iris", de la parroquia de San Juan Bautista (Puertollano). Todos nos llevamos una sorpresa por la calidad del espectáculo "Godspell", la fuerza y la alegría de los actores, y el ritmo vivo y activo de la representación. Desde aquí, felicitamos a todos sinceramente, porque nadie esperábamos asistir a un espectáculo musical de ésta envergadura.
Con la emoción aún en el cuerpo, regresamos al Seminario, donde nos aguardaba una exposición con un montaje de audiovisuales y decorados, que bien merecían las casi dos horas que se necesitaban para contemplarla. Original, impactante, detalles cuidados, con unas ambientaciones muy conseguidas, y golpes de efecto, que hacían que cada parte fuera una sorpresa por descubrir. Videos, colores, ambientes, dioramas, escenas de la vida de Jesús, e imágenes de la Semana Santa espectaculares, como la impresionante Última Cena al completo, formaban una catequesis completa, que hablaba por sí misma.
La vuelta, -unos dormitando en el autobús, después del madrugón en domingo, y otros sin callar ni un solo minuto-, nos devolvió a nuestras casas, con la sensación renovada de experimentar , quizá de un modo diferente al habitual, al Jesús en el que "Creo" y creemos todos, y que nos ha tocado llevar a los demás hermanos de nuestro mundo de hoy.
El modo de hacerlo puede variar. Cantando, danzando, a través del arte, la reflexión, o en silencio, pero siempre con la voluntad firme de seguir los pasos de Aquel, que nos pide cada día nuestra vida 
y nuestro compromiso.
y nuestro compromiso.
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